Es importante aprender a distinguir entre lo que es un pequeño dolor de garganta y las anginas. La amigdalitis, o inflamación de las anginas, suelen aparecer de forma muy rápida actuando con dificultad al tragar, acompañadas de fiebre y los ganglios que están bajo la mandíbula se suelen hinchar. Si el dolor de garganta aparece de forma progresiva, no se tienen dolores musculares y la fiebre no llega a los 38º, probablemente se trate de una faringitis o una rinofaringitis (catarro y dolor de garganta al mismo tiempo).
Las 3 claves para combatir el Dolor de Garganta de forma fácil, sencilla y sana:
1. Bebe en abundancia: sobre todo bebidas calientes, agua y zumos templados. La leche o el zumo de limón calientes y endulzados con miel tienen un poderoso efecto calmante.
2. Ponte compresas de arcilla en la garganta: mezcla cuatro o cinco cucharadas de arcilla con agua templada hasta obtener una pasta untuosa. Envuelve la arcilla con una tela (mejor de gasa) y póntela sobre la garganta, vuelve a cubrir con una toalla y coloca encima un pañuelo o bufanda para aplicar más calor. Déjala actuar hasta que se seque y repite el proceso hasta 3 veces al día.
3. Instala el propóleo en tu vida: Esta sustancia no sólo refuerza tus defensas, tiene propiedades cicatrizantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y anestesiantes que la hacen muy recomendable para als inflamaciones de amígdalas, faringe y laringe. Puedes hacer gárgaras con una solución de própoleo, o bien disuelve lentamente un comprimido en la boca. Puedes encontrar pastillas y spray de propóleo aquí.
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